Salatiel Barragán SantosEn el norte de México, las antiguas culturas Mogollón, Anasazi y Hohokam, usaron una amplia red de caminos para realizar el intercambio comercial, cultural y social. Aquí los Hohokam (Pápagos) cambiaban cerámica, canastas tejidas, maíz, sal, conchas, turquesas y hasta técnicas y conocimientos agrícolas.
En sitios cercanos a Caborca Son., entre paisajes semidesérticos y cadenas montañosas, una franja fronteriza y un extenso litoral, quedaron sus vestigios, como son trozos de metates, hachas, ollas de color rojo, café y púrpura y hasta herramientas de piedra; también algunas terrazas de rocas acomodadas como muros llamadas trincheras; son huellas de estos nómadas recolectores que viajaban constantemente al mar, donde colectaban pescado, conchas y sal, y además oraban para que los vientos trajeran las lluvias.
Sin embargo su mayor herencia fueron lo Petroglifos, abundantes en los alrededores de Caborca, donde existen más de 200 sitios ideales para admirar cientos de petrograbados. Aquí, los más visitados por su cercanía son los del cerro San José, en el conjunto rocoso conocido como La Proveedora en el ejido La Calera; en la roca oscura de un trozo del cerro desmenuzado está la “Piedra del Chaman” llena de animales, grecas, cazadores y personas estilizadas, que quizá celebran una cacería o la ceremonia de la siembra. Este arte en piedra luce disperso con sus grabados eternos en otros sitios importantes como El Mójoqui, Lista Blanca, potrero de Balderrama, rancho La cueva, Sierra del Álamo, Cerro El Nazareno, El Antimonio, Sierra La Basura, Sierra La Gamuza, Santa Felícitas, y muchos otros menos conocidos.
Para muchos conocedores locales, los trazos grabados en las rocas representan figuras geométricas y antropomorfas, animales como venados, garzas, coyotes, grecas, laberintos, cuerpos celestes, símbolos acuáticos, un calendario solar y dibujos extraños que parecen representar astronautas. Y pueden ser expresiones artísticas, como escenas rituales o ceremoniales, rutas recorridas, relatos de cacerías, plantas y animales del desierto, nombres de grupos o tribus, calendarios o fechadores, indicadores de cambios de estación y de climas, o sólo arte. En la región, todos tienen la certeza que fueron hechos por ancestros de los actuales habitantes o Gente del Desierto.
